Las momias de Llullaillaco

Anoche el canal NatGeo emitió un documental sobre las momias incaicas del volcán Llullaillaco, en la provincia argentina de Salta. Siempre me intereso por los temas arqueológicos y antropológicos por lo que revelan de culturas diferentes, de otros modos de vida.

Pero lo que tiene de estremecedor éste en particular es el sacrificio ritual de niños. Es muy difícil ponerse en el lugar de aquellas personas y aceptarlo y hasta considerarlo un causa de orgullo y alegría familiar.

Mi amigo Roberto Imperatore, justamente me envió un poema suyo, escrito allá por 2001 cuando estas momias fueron descubiertas. Aquí está:

La muerte ritual  (Momias del Llullaillaco)

 por Roberto Imperatore

Los siglos pasan lentos
allá abajo en el llano
pero aquí en las alturas
ni el tiempo
ha pasado.

El tiempo de la piedra
de las nieves eternas,
el tiempo del silencio, del aire ingrávido
del viento planetario,
es un tiempo distinto al de los seres humanos.

Es el tiempo del mundo,
y un latido del mundo dura miles de años.

Porque los niños hablan
la lengua de los dioses
porque su alma es pura
y su cuerpo no está contaminado
fueron elegidos emisarios del ruego de su pueblo.

Acaso aquí en la altura
el grito desgarrado de sus madres,
hecho añicos por los ecos de los cerros sagrados,
no fue siquiera oído o escuchado.
De ellas se esperaba
no un grito, sino orgullo
por ofrendar el fruto viviente de sus vientres
de sus desvelos, de sus cuidados.

Así fue que los niños
escalaron temblorosos los altares
ebrios, semidesvanecidos por ignotos brebajes
perfumados por mágicos ungüentos.

Con la atroz ignorancia de los sabios,
sacerdotes serenos,
custodios implacables de la ancestral liturgia,
usurparon sus vidas.

Y sobaron sus cuerpos con sustancias oscuras
y los vistieron con suntuosos ajuares,
y plegaron sus brazos y sus piernas
a la postura original del útero,
y los adornaron con piedras y metales,
con plumas y tocados.

Una solemne procesión los trajo
al alto sitio que los dioses visitaban
a los hielos perennes
del cráter cenital del Llullaillaco.

En tanto, ellos ya estaban
en viaje al mundo de los dioses
llevando la plegaria de los seres humanos:
que el suelo sea fértil
oportunas las lluvias sobre los sembrados
y el agua del manantial fresca a los labios.
Que el sol dore los granos en los valles
a resguardo de la helada y el gusano
que procreen la llama y la vicuña
y se multipliquen los rebaños,
que su leche sea dulce y generosa.
Que los volcanes contengan el fuego de su furia
y las pestes no diezmen a los hijos
del sol y la montaña.
Que el músculo del guerrero sea fuerte
fecundas las entrañas de las ñustas
infatigable el lomo del labriego
y la mente del cacique, clara.

Más tarde, desde el tiempo
de los seres humanos
otros hombres trajeron
a otro dios cruel que incineraba herejes,
que a punta de espada reclamaba
almas y conciencias, frutos y pertenencias
cuerpos y trabajos.

Y se abatió la noche sobre el pueblo
de los niños mártires del Llullaillaco.
Enmudeció la lengua de esa raza,
se acallaron sus cantos
y sus hazañas
fueron negadas por una nueva historia.
Fueron proscriptos sus dioses
derruidos sus altares
sus imágenes sacras arrasadas
su arquitectura reducida a escombros
para erigir las casas de los conquistadores
y los templos del dios recién llegado.
Y dejaron de repartirse las cosechas
y amurallarse fortalezas
con piedras milimétricas.

No queda, ni siquiera
de aquel pueblo los rastros.
Sólo remotos hijos de hijos
de hijos de sus hijos
como parias tratados.

Qué pasó al fin con los niños
muertos del Llullaillaco:
son apenas objetos, joyas de exhibición
materiales de estudio
para los hombres blancos.
Sus cuerpos pueden ser
manoseados, mancillados
profanados, rentados.

Y si su sacrificio fue siempre innecesario
ahora,
con su pueblo borrado del rostro de la tierra
es dos veces en vano.

Explore posts in the same categories: Los unos y los otros

Etiquetas: , , ,

You can comment below, or link to this permanent URL from your own site.

One Comment en “Las momias de Llullaillaco”


  1. Queima, publiqué un comentario sobre este hecho en mis sitios de «El Transbordador», que listo abajo. Allí transcribo fragmentos de mi poesía, e incluí un link a este post tuyo para quienes quieran leer el texto completo. Gracias por publicarlo.
    http://www.el-transbordador.es.tl
    el-transbordador.blogspot.com http://www.facebook.com/eltransbordador


Deja un comentario